Guias Acompañantes de Montaña - Toubkal - Alto Atlas Marroquí
IMLIL es un pueblecito compuesto de pequeñas aldeas en las Faldas de la Cordillera del Alto Atlas. es el poblado situado mas cerca de las montañas de la zona del Toubkal. El lugar de partida hacia el refugio Louis Neltner.
El refugio Netlner es el lugar ideal para atacar la cima del Toubkal (4.167 mts.), o los otros cuatromiles como el Rash Timesguida o el Ras Ouanokrim.
Las gentes del lugar llevan una vida muy sencilla; Su medio de subsistencia se basa en la huerta, el ganado y el pequeño comercio tÃpico de casi todo Marruecos.
El transporte en estas zonas de alta montaña serÃa prácticamente imposible si no fuera por las mulas. Ellas trasladan todo lo necesario (alimentos, mochilas, agua, personas...) por los estrechos senderos, pedreras y cañones a través de la impresionante cordillera del Atlas.
En una pequeña aldea de Imlil, llamada M'zikene (M'zik) vive Hassan y su familia; entrañable personaje, honrado, sencillo y de trato agradable como buen Bereber.
Su ocupación es guÃa/acompañante de montaña (con tÃtulo oficial). Especialista en recorridos a pie, conoce la zona a la perfección. Se ocupa de preparar itinerarios para los visitantes y coordinar tus itinerarios si se lo solicitas. También de contratar muleros para transportar tus equipajes, cocinero, alojamiento, guÃas de montaña, plaza en los refugios, reservas en hoteles de marrakech y cualquier cosa que puedas necesitar durante tu estancia.
Su lema es bien sencillo: "ven y hablamos". Asà que lo mejor es llamarle por teléfono y contarle lo que deseas hacer, o bien enviarle un E-Mail con los itinerarios que tienes pensado y que te aconseje. No pertenece a ninguna agencia de aventuras ni nada por el estilo. Es un particular en quien puedes depositar tu confianza, como hicimos nosotros. De hecho, esta Web es un regalo que hemos querido hacerle como agradecimiento a un viaje que, gracias a él y a sus recomendaciones, a la acogida en su casa y el excelente trato que nos dió, nos ha dejado unas intensas ganas de volver para conocer más de ese hermoso paÃs y sobre todo, de sus gentes.
Una vez que estés allÃ, verás que todo fluye según la forma de vida marroquÃ; se acaban las prisas, se relaja la mente, y a través de una distendida conversación, amenizada según las buenas costumbres del lugar con un exquisito té, o dos, o tres... (recuerda, ya no hay prisa) se habla sobre los detalles del viaje.